La fibrosis quística es un trastorno hereditario que afecta principalmente el sistema digestivo y respiratorio. Los síntomas incluyen tos persistente, infecciones respiratorias recurrentes, dificultad para respirar, retardo en el crecimiento y dolor abdominal. El diagnóstico se realiza a través de pruebas genéticas y de función pulmonar. El tratamiento incluye medicamentos, terapias respiratorias y cambios en la dieta. Es importante buscar ayuda médica si se experimentan síntomas persistentes.