La prevención de un ataque cardíaco incluye adoptar estilos de vida saludables como hacer ejercicio regularmente, comer una dieta equilibrada, no fumar, controlar la presión arterial y los niveles de colesterol, y tratar cualquier enfermedad crónica. Estas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar un ataque cardíaco y mejorar la salud en general.
El autocuidado es un proceso por el cual una persona se encarga de su bienestar físico, emocional y mental. Incluye hacer ejercicio, comer una dieta equilibrada, dormir suficientes horas y cuidar la salud mental. Es una práctica diaria que requiere dedicación y compromiso para mejorar la calidad de vida y prevenir problemas de salud a largo plazo.
El estreñimiento es un trastorno intestinal común caracterizado por la dificultad o la falta de evacuación intestinal. Las causas incluyen una dieta baja en fibra y líquidos, falta de ejercicio y trastornos médicos subyacentes. Los cambios en la dieta y el estilo de vida pueden ayudar a aliviar los síntomas, y los medicamentos laxantes y otros tratamientos médicos están disponibles si es necesario.
El colesterol alto es un problema de salud común que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y derrames cerebrales. Se puede controlar con cambios en la dieta, ejercicio físico y, en casos graves, medicación. Es importante buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmunitaria crónica en la que el cuerpo no produce insulina. El tratamiento incluye insulina exógena, una dieta saludable y actividad física. La monitorización constante y el control de las complicaciones son clave para mantener una buena salud. Actualmente, no hay cura, pero los avances en tecnología han mejorado el tratamiento.
El insomnio es un trastorno del sueño común caracterizado por dificultad para conciliar el sueño, mantener el sueño o tener un sueño no reparador. Este artículo revisa la evidencia científica sobre los efectos del ejercicio y la terapia cognitivo-conductual en el tratamiento del insomnio. Los estudios sugieren que ambos enfoques son tratamientos efectivos para el insomnio y pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir los síntomas de ansiedad y depresión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio vigoroso a la semana. Además, la OMS sugiere incluir actividades de fortalecimiento muscular al menos dos veces por semana.
Como respuesta a la actual situación que afecta a México y al mundo, el Centro de Estudios para el Uso de la Voz (CEUVOZ) ha puesto al servicio de la sociedad su especialidad y diseñó el taller Respira México, con plena certeza de que la práctica de la respiración natural con la que nace todo ser humano (diafragmática-intercostal o profunda) es indispensable para que el paciente post-COVID 19 recupere su capacidad pulmonar y fortalezca su aparato respiratorio.
La investigación encuentra que la obesidad genética se puede superar a través del ejercicio, especialmente en la vejez. Las mujeres mayores de 70 años no deben culpar a los genes y comenzar a hacer ejercicio