La intolerancia a la lactosa es un trastorno digestivo común que se caracteriza por la incapacidad del cuerpo para digerir la lactosa, un azúcar presente en la leche y los productos lácteos. La intolerancia a la lactosa es causada por una carencia de lactasa, una enzima producida por el cuerpo que ayuda a digerir la lactosa.
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa incluyen diarrea, hinchazón, gases, dolor abdominal y calambres. Estos síntomas pueden aparecer en unos pocos minutos o hasta varias horas después de consumir productos lácteos y pueden variar en gravedad dependiendo de la cantidad de lactosa que una persona consume y de su nivel de intolerancia individual.
La intolerancia a la lactosa es diferente de la alergia a la proteína de la leche, que es una reacción inmunológica grave que puede causar síntomas como hinchazón de la cara, labios y lengua, dificultad para respirar y urticaria.
La intolerancia a la lactosa es más común en personas de ascendencia africana, asiática y de origen latinoamericano. Se cree que esto se debe a que la lactosa es menos común en la dieta de estas poblaciones, y por lo tanto, el cuerpo ha evolucionado para producir menos lactasa. Sin embargo, la intolerancia a la lactosa puede ocurrir en cualquier persona.
La intolerancia a la lactosa se puede diagnosticar mediante una prueba de intolerancia a la lactosa, que mide la cantidad de lactosa en la sangre después de consumir una dosis específica de lactosa. También se pueden realizar pruebas de hidrogeno y de diacetilo.
El tratamiento para la intolerancia a la lactosa consiste en evitar o limitar el consumo de productos lácteos. Los suplementos de lactasa, enzima que digiere la lactosa, están disponibles para ayudar a digerir los productos lácteos. También se recomienda a las personas con intolerancia a la lactosa seleccionar productos lácteos con bajo contenido de lactosa o productos lácteos sin lactosa.
En resumen, la intolerancia a la lactosa es un trastorno digestivo común causado por una carencia de lactasa, una enzima que ayuda a digerir la lactosa. Los síntomas incluyen diarrea, hinchazón, gases, dolor abdominal y calambres. La intolerancia a la lactosa se puede tratar mediante la evitación o la limitación del consumo de productos lácteos y los suplementos de lactasa.
Referencias Bibliograficas:
-
Swagerty, D. L., Walling, A., & Klein, M. D. (2010). Lactose intolerance. American family physician, 81(3), 355-360.
-
Savaiano, D. A., & Abou El-Ardat, K. (2010). Lactose intolerance: genetic and nutritional aspects. The Journal of nutrition, 140(3), 466S-471S.
-
National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK) (2020). Lactose Intolerance. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases.
Escribir comentario